La piel sometida a un ajetreado ritmo de vida diario merece ser iluminada.

Cuando el sistema de defensa antioxidante natural de la piel se ve desbordado por fuentes de estrés oxidativo externas o internas, podría aparecer un desequilibrio en las funciones biológicas de la piel. Las líneas de expresión, los poros dilatados, la acumulación de células muertas y la deshidratación tienden a aparecer, y la capacidad de la piel para reflejar luminosidad podría verse afectada.

En el corazón de la fórmula: un extracto de rosa de Provenza y otros activos que potencian la luminosidad actúan para conseguir una piel más uniforme, una superficie de textura alisada con líneas de expresión y poros difuminados. Estos activos ayudan a revelar mejor la luminosidad natural de la piel. Se han combinado en esta fórmula en crema con una selección de fitonutrientes que contribuyen a reforzar la barrera cutánea y con un escudo antioxidante que ayuda al mecanismo de autoprotección de la piel.